domingo, 10 de junio de 2012

Si tu saltas, yo salto

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado, o en mitad de una huida. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino, sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado, aunque sea para esconderte en un desierto. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida. Y ya sólo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir. Porque no se puede borrar lo que ya está escrito y porque la vida, es aquello que te sucede mientras tu tratas de hacer otra cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario