martes, 19 de junio de 2012

Estoy a tus pies

Dos semanas y media, a falta de una puta pérdida de orgullo. Me sé tu nombre, tus apellidos, el número de tu portal, el número de escaleras que hay que subir para llegar a tu puerta, o si lo prefieres el número de segundos que pasas en el ascensor. Me sé cuantos pasos hay desde tu habitación a la mía. Me sé lo que te gusta hacer los viernes por la tarde, el número de dilataciones que tienes en las orejas, cuales son tus camisetas favoritas, tu deporte favorito, tu tienda favorita. Sé que te encantaba cuando sonreía de esa manera estúpida, mirando hacia abajo cada vez que me decías algo y me ponía roja.Que te encantaba mi forma de "no saludarte" cuando te veía en la calle, poniendo mi orgullo por delante de ti, te encantaba. Lo único que no sé es si tu todavía recuerdas todas esas cosas, las cosas que me decías y que me dejabas de decir, todos esos "buenos días princesa" que te parecían gilipolleces y solo lo hacías por conseguir una sonrisa mía. Tampoco sé si todavía me quieres, supongo que no se puede olvidar a una persona de la noche a la mañana, o en mi caso, de una tarde a otra. Supongo que no puedes dejar de lado a la persona que supuestamente para tí lo significó todo, pero todo todo. Supongo que solo escribo para desahogarme o puede que solo sea para no olvidar todo esto, para no olvidarte a ti.

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