jueves, 27 de junio de 2013

Qué bien estoy, quien me lo diría.

Ahora sí, puedo decir bien alto y claro, gritando si es necesario, que soy completamente feliz. Ya van 12 días que soy feliz, 12 días que no me falta de nada, 12 días de hamor. Hamor, con h. De momento ni mariposas, ni náuseas, ni mariconadas de esas, sólo felicidad, que no es poco, de verle. Estoy tan bien, que ni siquiera me paro a pensar cómo va a acabar ésto porque no quiero que acabe. A éstas alturas ya lo habría pasado mal, pero es que ahora es todo diferente. Joder, qué bien estoy. No digo que sea perfecto porque no quiero que lo sea, es justamente lo que necesitaba. Me lo merezco. Cuando he dejado de buscar ha sido cuando he encontrado a alguien que me hace sentir infinidad de cosas a la vez. Sin preocupaciones, ni dudas, sin necesidad de explicaciones. Me gustaría tanto decirte lo que siento, pero no encuentro las palabras necesarias. Te quiero, pero es más que eso, puede que esté enamorada, o no, no lo sé, pero no tengo miedo de estarlo, ya no. Tu perfume me estremece. Me haces reír, y llorar de pura felicidad, tío. Has llegado y le has dado a mi vida una vuelta de 360 grados. Te quiero joder.
Hamor, con h.

No hay comentarios:

Publicar un comentario